
Autodespido
El autodespido, o despido indirecto, en Chile se refiere a la situación en la que un trabajador decide renunciar a su empleo debido a un incumplimiento grave por parte del empleador.
Este concepto está regulado en el Código del Trabajo chileno y se considera una forma de despido justificado, lo que permite al trabajador acceder a ciertas indemnizaciones y derechos.
Para que un autodespido sea considerado válido, el trabajador debe demostrar que el empleador ha incurrido en conductas que hacen imposible la continuidad de la relación laboral. Esto puede incluir situaciones como el incumplimiento de obligaciones contractuales, el no pago de remuneraciones, cambios unilaterales en las condiciones de trabajo, o actos de acoso o violencia.
Es importante que el trabajador documente adecuadamente las circunstancias que motivan su decisión de renunciar, ya que esto será crucial para sustentar su caso en caso de que se requiera una acción judicial.
Además, el trabajador debe presentar su renuncia formalmente y notificar al empleador, especificando las razones que justifican su decisión.
El autodespido otorga al trabajador el derecho a recibir indemnizaciones por años de servicio, así como otros beneficios, como el acceso a la prestación por cesantía si corresponde.
Sin embargo, es recomendable que los trabajadores consulten con un abogado laboral antes de tomar esta decisión, para asegurarse de que su caso se ajuste a las normativas y procedimientos legales establecidos.